A veces necesitamos de alguien que sirva de nuestro cómplice, ya sea para realizar una travesura, broma, o pegarnos una mega borrachera. Pero también recurrimos al cómplice cuando necesitamos ese pequeño empujón para empezar un proyecto que tanto tenemos en mente y que no atrevemos a realizarlo solos.
Y por fin un día nos llego la inspiración para crear este blog, bueno no se si fue inspiración o valor, pero llego y aquí estamos. Ya después Lentejuelas dará sus primeras impresiones al respecto, pero yo me siento emocionada, entusiasmada y todo lo que termine en ada, de hacer este blog y mucho más por realizarlo con mi cómplice y amiga.