lunes, 11 de enero de 2010

Acerca de la adopción y la sociedad

por: Pelucas


                        


¿Hasta donde llegara el cinismo de la sociedad mexicana? Pregunta con lo que me levanto y duermo todos los días. Y aun más cuando hoy en un periódico local publicaron una caricatura carente de criterio sólido en contra de la adopción homosexual. Si, porque hasta para poder rechazar una idea hay que tener fundamentos coherentes, todo esto por lo siguiente:


Ya se están haciendo más presentes en México manifestaciones en contra de los homosexuales, siendo más específicos el matrimonio y la adopción. Aunque muchos hagan su berrinche, den de patadas y realicen su escándalo, estos dos aspectos ya han sido aprobados en la capital del país, fue una aprobación dudosa en cuanto si se hizo por fines políticos, para que los partidos de izquierda ganen más votos, se pueden decir mil cosas pero la realidad es que se trata de algo que nos debían ya de hace mucho tiempo. Lamento decirles a los políticos que, no están descubriendo el hilo negro. Todo se trata de una incompetencia al momento de aplicar las leyes año tras año, sexenio tras sexenio.




Estamos hablando de que a lo largo de 93 años no han estado aplicando y peor aun hacer ejercer los mexicanos el primer artículo constitucional: “En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozara de las garantías que otorga esta constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece”…”Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menos acabar los derechos y libertades de las personas.”

Sabiendo esto entonces el código civil es anti constitucional, porque claro sabemos que todas las demás leyes emanan de la constitución.

Teniendo lo anterior como base no pueden decir que los homosexuales no tienen derechos o garantías, si de buscar culpables se trata, nosotros no tenemos la culpa por ser homosexuales, la culpa la tendrían nuestros malos representantes politicos que hacen cumplir las leyes a medias.

Ahora si bien el matrimonio entre personas del mismo sexo movió la manera de pensar de muchos que no pudieron quedarse callados, por ejemplo la iglesia. La adopción no tendría porque quedarse atrás en todo este escándalo infundado. Es común, cosa que ya no debe de ser, escuchar comentarios tan retrógrados acerca de la adopción gay, comentarios que van desde lo más desesperado por tener una sociedad dividida, hasta aquellos que tienen aires de Hitler.

He aquí algunos comentarios
“Los niños deben crecer con una imagen paterna y materna”. Entonces que se les van hacer a los niños que por una u otra circunstancia pierden a uno de estos miembros…a caso serán despojados de sus familias?

“Solo una pareja heterosexual puede ofrecerle lo mejor a un niño”. Los que afirman esto que me digan cuando en las noticias han escuchado que una pareja gay ha golpeado a su hijo o que lo mantiene encadenado porque al papa o la mama le dio la gana.


“Los hijos de parejas gay serán maltratados en la escuela, se burlaran de ellos”. Claro que van a sufrir porque ahí entra el cinismo de la sociedad, le enseñan a los niños a odiar, a tratar mal al que es diferente a ellos, no creo que todos aquellos niños que sufren de bullying o acoso escolar sea porque tienen dos papas o dos mamas.

Este es mi comentario favorito. “Permitir que los gays adopten es un acto egoísta, porque no están pensando en el bienestar del niño”. Y de nuevo con la falsedad y doble moral de la sociedad…o a caso ya no se acuerdan de aquel lamentable incendio en una guardería donde muchos inocentes murieron, pregunto: ¿se pensó en el bienestar de los niños al permitir el funcionamiento de esta guardería que no cumplía con lo mínimo en cuanto a seguridad? Los responsables de aquella tragedia son los mismos que afirman que los homosexuales no podrían ofrecer bienestar a un niño.


La adopción si puede ser un acto egoísta ya que se realiza por una carencia, la de un hijo; y que las parejas gay, así como las parejas heterosexuales que son infértiles o estériles no pueden procrearlo de forma natural. Pero también definitivamente es un acto de amor, porque no es un hijo biológico y sin embargo se le quiere como tal.

Un último comentario desesperado en contra de la adopción gay: “Un niño que crezca en una familia gay puede desarrollar trastornos psicológicos”. Que más trastorno psicológico se le puede dejar en un niño que ve al papá golpeando a la mamá, o al niño que se le manda a trabajar largas jornadas.


En México como en el resto del mundo se sabe que hay niños que son abusados por sus padres, familiares, incluso niños abusados sexualmente por sacerdotes, infantes que viven en las calles obligados a prostituirse, niños enviados a las guerras, bebes que son abandonados a las pocas horas de nacido...entonces porque se pretende fingir que los niños no están desarrollando ya problemas psicológicos.

Se deben hacer más públicos los testimonios de los niños que ahora son jóvenes o adultos, que fueron adoptados por parejas del mismo sexo y afirman haber tenido una infancia feliz.

Es larga la lista de las opiniones o pensamientos estúpidos acerca de la homosexualidad, el matrimonio y la adopción. Hay que dejar de ser falsos como sociedad, no estamos mandando el mensaje adecuado a las futuras generaciones, seguimos viviendo en la línea del semi respeto, de la semi tolerancia, la semi discriminación.

Adoptar es una opción, como hay heterosexuales que prefieren no tomarla, también hay homosexuales que no la consideran.

A manera personal yo si la consideraría, sin importar que se aplique todo el rigor, trámites, estudios igual como cuando realiza la adopción una persona soltera o pareja heterosexual, inclusive más obstáculos burocráticos, porque al final me confiarían la vida de una personita a la cual lo último que le haría es daño, y demostraría que una persona o pareja gay tiene la capacidad de proteger y dar amor a un niño.


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